Empezamos en el agua y hemos terminado la aventura en el agua.
Hoy, tras un desayuno con sorpresa (¡¡¡nuevamente gracias!!!), despedirnos de los miembros del hotel y cargar nuestras mochilas en la furgoneta, nos hemos enfundado de nuevo el equipo de agua para hacer la última actividad de nuestro periplo asturiano: el descenso de cañones. Durante hora y media hemos estado bajando el curso de un río de aguas gélidas (23º je je!) en el que cada recodo era un nuevo aliciente para seguir adelante: toboganes naturales, saltos, deslizamientos sin saber muy bien dónde pararíamos, volteretas en el agua (claro que con la inestimable ayuda de algún monitor), trampolines naturales... Podemos decir que ha sido el mejor colofón posible para nuestra estancia en Asturias; para hacerse una idea basta ver las fotos (en el blog).
Aprovechamos para agradecer a todo el personal del hotel Eladia de Cangas de Onías (especial mención a Francisco, por su servicialidad y su buen hacer), así como Nico y Alberto de la empresa Jaire y a l@s monitor@s que nos han guiado estos días en las distintas actividades (por su cercanía y profesionalidad, acompañada de grandes dosis de paciencia); la experiencia nos ha resultado intensa, pero a la vez se nos ha hecho muy corta y gratificante, y esto, sin lugar a duda, ha sido gracias a tod@s ellos, así que desde aquí les mandamos un hasta pronto y un...